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Y si La Vida

 


Y si La Vida me presenta a su amiga, La Muerte, y no aprendo, entonces, ¿cuándo?

Y si el Amanecer me trae otra oportunidad, y no hago nada distinto, entonces ¿cuándo?

Si la esperanza guarda el amor en una esquina, con forma de corazón, y me empeño en que esté en la nuez de mi cráneo, cuándo dejaré que me penetre como una lanza de luz?

Si con el paso de los días, y, a pesar de todo, no soy capaz de volar, ¿para qué quiero mis alas?

El Amor lleva demasiado tiempo derramando lágrimas que no le pertenecen, porque él es gozo y paz, armonía y buenaventura.

Abre tu puerta. ¿Esa que siento aquí, en mi pecho? 

Dejo que entres para entrar por la tuya.

Ya tengo permiso para elevarme, y dejar atrás las efímeras cajas, llenas de cosas vacías. 

He encontrado mi tesoro. No era ni oro, ni plata. Era luz que deshace las tinieblas. Era Amor que deshace el Odio. Y era Amistad, que deshace las Guerras. 

Gracias por darme la oportunidad de oír, de bautizarme de nuevo, de limpiar mi ego, de pasar de puntillas para observar, de darme ese borrador de plumero y de darme la mano para enseñarme el camino.

Y de mostrarme el aula donde seguir aprendiendo. 

A esta escuela vendrá quien lo sienta, los trataré con dulzura, para que no sufran. Les contaré que el camino ha sido difícil,  pero que haber llegado, es lo primero. 

     M. Carmen Pérez García 

     11- 02- 2021

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