Es normal que a veces nos encontremos en alguna encrucijada. Yo siempre fui más emocional que racional en la toma de decisiones, pero hasta esa emocionalidad siempre estuvo programada inconscientemente. Con mucho trabajo y a fuerza de escuchar cómo reacciona mi cuerpo ante distintas situaciones voy recorriendo el camino del autoconocimiento, que desde luego, es más difícil de lo que nunca pude imaginar, porque puede que sea fácil engañar a los demás, pero autoengañarnos y autocompadecernos, creédme, lleva a un callejón sin salida en el que finalmente te encuentras con la verdad, contigo mismo, desnudo, sin disfraces, con lo que realmente eres, con lo que siempre buscaste en la vida y en mi caso, estar en paz conmigo misma. Y cuando tengo miedo, dejo de confiar en mí, o viceversa y surgen las dudas y pongo en manos de los acontecimientos externos lo que tendría que tener muy claro. Y me rindo, sí, me rindo, porque no puedo luchar contra lo que es inevitable, lo que es impredecib
La diferencia en los resultados está en tus pensamientos. Si estás más atento a ellos, descubrirás tu programación mental y hábitos emocionales. Un enigma dentro de ti, que a tu ritmo, puedes ir descifrando.