Cuando te permitas escucharte de verdad, porque muchas veces sólo oímos el eco de las voces del pasado, es cuando saldrás de ese túnel oscuro lleno de miedos, soledad y rechazo. Cambiar de casilla sólo se puede hacer tirando los dados y para hacerlo hay que aceptar las reglas del juego. Unas veces puede que te guste dónde caes, y otras, menos. Pero si utilizas una visión distinta y disfrutas del juego en vez de esperar solo para llegar a la meta, todo tendrá más sentido y te ayudará a entender el por qué de esas reglas. En la vida ocurre lo mismo, si no arriesgas no sabes qué puede pasar y te quedas ahí, lamentándote de tu falta de decisión. Es importante que te des cuenta de que eres tú quien debe tirar los dados. Claro que es más fácil contemplar cómo los demás juegan y opinar a cerca de su forma de vivir, pero lo auténtico es centrarte en tu tablero, empezar tus partidas y aprender de cada paso, de cada tirada. Saber que cuando llegas a la meta has conseguido un ob
La diferencia en los resultados está en tus pensamientos. Si estás más atento a ellos, descubrirás tu programación mental y hábitos emocionales. Un enigma dentro de ti, que a tu ritmo, puedes ir descifrando.