Consecuente con las palabras que pronuncié y que han roto esa falsa unión que creía tener conmigo misma, porque la esperanza me ha retenido durante años en una cárcel de cristal que sólo se ha desvanecido cuando he puesto cada pieza del puzzle y ese camino de peregrinación me ha conducido al centro mismo de mi corazón. Ahora siento un dolor profundo, como si una cuerda que recorre mi cuerpo girara en ambos sentidos, tensando esa angustia transitoria que producen los reflejos de los pensamientos de ser y actuar como lo hice. Cuando expongo ese desnudo del alma ya no queda nada que ocultar, y necesito volver a vestirla, aunque ya no me sirven los viejos trajes que presionaban algunas zonas; me desprendo de esa versión anticuada, y la nueva me produce vértigo, porque su coherencia y franqueza me dejan ante la duda de para qué poner todo esto en juego...ha tardado poco este estrangulamiento en permitirme ver la razón del cambio y mi respiración llena de nuevo ese espacio que que
La diferencia en los resultados está en tus pensamientos. Si estás más atento a ellos, descubrirás tu programación mental y hábitos emocionales. Un enigma dentro de ti, que a tu ritmo, puedes ir descifrando.