Y cuando empiezas a creer en ti, y tomar tus decisiones y lanzarte al vacío sin miedos, siempre habrá pequeños mensajes, que pueden venir de cualquier frente, para que esas flaquezas salgan a flote. Yo no lucho contra ellas, porque les daría demasiada importancia, y el poder de introducirse de nuevo en mí, y que tomaran posesión de las grietas que llené de confianza, de valor, de respeto hacia mí misma. Intento parar ese diálogo interno, mi película de que no era lo suficientemente buena, de que tenía que sufrir para conseguir las cosas, de que el merecimiento es casi un pecado...y después de mucho entrenamiento consigo, aunque deje que me caiga una lápida de palabras injustas, dar las gracias, porque es ahí cuando me doy cuenta de que me quiero, de que soy una superviviente, pero sin necesidad de usar la cabeza de nadie para ello. De que sólo estoy de nuevo en la oscuridad si lo permito y de que hay tanta luz dentro de mí que no me hace falta saber qué se aproxima por
La diferencia en los resultados está en tus pensamientos. Si estás más atento a ellos, descubrirás tu programación mental y hábitos emocionales. Un enigma dentro de ti, que a tu ritmo, puedes ir descifrando.