Ahora se llama Gestión Emocional, Coaching...pero cuando yo empecé de forma vocacional en este mundo, la palabra que más definía toda mi labor era trasmutación: entendida como variaciones en nuestra química corporal al producirse un cambio en la actitud, en la forma de mirar el pasado, vivir el presente y proyectar nuestro futuro. En un mundo en el que estamos bombardeados continuamente, consciente e inconscientemente, para permanecer en un estado de salud menos óptimo del adecuado, creándonos así necesidades externas, la única solución posible, y al alcance de todos, es LA ACTITUD: impedir que la negatividad se adueñe de nuestros pensamientos, estar muy bien aferrados a nuestro cuerpo físico, para no tener que necesitar el de otro u otros; darnos ese valor que hemos perdido por el camino con tanta admiración de estereotipos vacíos . Mi labor, sin condicionamientos de espacio ni tiempo, ni de alabanzas a ninguna Escuela que me haya instruido para controlar, y de
La diferencia en los resultados está en tus pensamientos. Si estás más atento a ellos, descubrirás tu programación mental y hábitos emocionales. Un enigma dentro de ti, que a tu ritmo, puedes ir descifrando.