Hoy te voy a proponer un pequeño ejercicio para que puedas ver cómo está tu corazón, tu alma, tu niño interior, como te apetezca llamarlo. Simplemente, tu ser. Para mí, una posición muy cómoda es hacer este pequeño ejercicio tumbada. No llevará mucho tiempo, así que puedes hacerlo antes de dormir, o justo antes de levantarte. El entorno:ahí depende de tu nivel de concentración, pero, al tratarse de ser de poca duración, también te servirá para reconocer el nivel de capacidad de centrarte en tí. Puedes leer cómo va a transcurrir, y memorizar, o simplemente, si te dejas llevar, puedes tener ya una pequeña idea mientras lo lees. Encuentra una postura relajada. Empezamos: Respira profundamente hasta tener sensación de un poco más de serenidad. Imagina tu p...
La diferencia en los resultados está en tus pensamientos. Si estás más atento a ellos, descubrirás tu programación mental y hábitos emocionales. Un enigma dentro de ti, que a tu ritmo, puedes ir descifrando.