Ir al contenido principal

VISUALIZARTE


        Hoy te voy a proponer un pequeño ejercicio para que puedas ver cómo está tu corazón, tu alma, tu niño interior, como te apetezca llamarlo. Simplemente, tu ser.

     Para mí, una posición muy cómoda es hacer este pequeño ejercicio tumbada. No llevará mucho tiempo, así que puedes hacerlo antes de dormir, o justo antes de levantarte.

     El entorno:ahí depende de tu nivel de concentración, pero, al tratarse de ser de poca duración, también te servirá para reconocer el nivel de capacidad de centrarte en tí. 

     Puedes leer cómo va a transcurrir, y memorizar, o simplemente, si te dejas llevar, puedes tener ya una pequeña idea mientras lo lees.

     Encuentra una postura relajada.

     Empezamos: Respira profundamente hasta tener sensación de un poco más de serenidad.
                          Imagina tu propia imagen reflejada en un espejo que se encontrara a unos 20 cm, en posición horizontal, a lo largo de todo tu cuerpo.
                          Normalmente vas a tener una imagen, una sensación, donde te verás con una actitud...no quiero nombrar ninguna para que seas tú mism@ quién la describa.Intenta verte en ese reflejo, sin juicios, tu mirada, tus ropas, tu piel, la emoción que te embriaga.
                         Ahora cierra los ojos e intenta ver esa imagen y si te cuesta mucho trabajo concentrarte, en silencio, ve a un espejo donde puedas observar la mitad de tu cuerpo para arriba como mínimo y haz el mismo ejercicio.
                       
                        Una vez hayas terminado puedes coger un papel y escribir o describir qué has sentido...si te encontrabas en calma, o deseabas salir corriendo, si tu mirada estaba perdida o te mirabas con compasión y amor, si te sentías fuerte o como si de una derrota se tratara, qué emoción era la principal...

   Hay muchas posibilidades de hacer una visualización, pero es un paso para reencontrarte, cambiar patrones, aprender de lo que has visto o sentido, compartirlo, porque estar en conexión con uno mismo te ayudará a ser coherente contigo mism@  y parar el tiempo, ese que sólo nos pertenece a nosotros.

                                                                             M.C.P.G.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un jueves cualquiera

     Con una capacidad asombrosa para darse la razón a sí misma, comenzó a hacer un balance sobre su vida y las decisiones con las que fue acompañando sus días y sus noches.      Algunas de ellas fueron impulsivas, otras, necesitaron de argumentos más contundentes tanto a favor, como en contra.       De nuevo otra encrucijada; otra elección que tendría sus consecuencias; ni mejores ni peores, sólo consecuencias.       El cielo azulado con toques grises de aquel ocho de enero iba a influir en todos los planes que empezaban a cuajarse en su mente y a plasmarse en su agenda.        Javier había quedado en recogerla pero ella cambió el lugar del encuentro.  Le apetecía seguir paseando por la avenida llena de árboles, esos que cambian de color dependiendo de la estación y que le propiciaban sombra en los días más calurosos o dejaban pasar los rayos del sol en cuanto el frío hacía alarde de su prese...

EL CORAZÓN ARBOLADO

  Hace mucho tiempo que empecé a escribir mis pequeños relatos a partir de una imagen que, normalmente y, como una mariposa, se acerca a mí, revoloteando.     Una vez que ha pausado su vuelo en mi hombro, emprende su viaje. A veces, la sigo con la mirada, otras, me distraigo con miles de pensamientos pero, casi siempre, logro averiguar el significado. De hecho, cuando ignoro el fugaz destello de ese recuerdo y no le doy el beneficio de que ocupe un sitio entre mis notas, me invade una especie de tristeza.     Es una melancolía fruto de la omisión a la llamada que, esa parte tan importante y con un peso tan específico en mi ser, me hace cada día, susurrándome la importancia de seguir recorriendo mi camino. El sólo hecho de transformar mis pensamientos en estas líneas, me vuelve a poner en consonancia con todas esas personas que empiezan a perder el aliento y en las que la desidia y desesperación  forman parte de cada célula de su mundo, para dec...

MIRANDO MIS LÍMITES

      Me desperté con la sensación real de que una cuerda rodeaba mi cintura, una que me había mantenido en los límites de una zona conocida, donde me movía bien porque conocía el terreno. Pero todo empezaba a resultarme  familiar y repetido, y una sensación demoledora de seguridad al moverme en ese entorno que necesitaba romper de algún modo.      Esa seguridad imaginaria se desmorona cuando una fuerza para seguir avanzando, pero sobre todo, una curiosidad, innata en todos, me susurra que hay mucho por descubrir aún; y no quiero dejar de ver qué pasa por los lugares a los que no puedo llegar.    En cuanto me planteé esta nueva situación, miré a mi alrededor y pude ver que mi cuerda estaba fijada a un punto, un ancla de seguridad, y que esa cuerda estaba acortada por los muchos nudos que habían ido formándose ya no sé ni cuándo ni cómo;  sólo sé que empecé a deshacerlos, con cuidado, con compasión. Por lógica, podría ampliar el radio de ...