Hoy te voy a proponer un pequeño ejercicio para que puedas ver cómo está tu corazón, tu alma, tu niño interior, como te apetezca llamarlo. Simplemente, tu ser.
Para mí, una posición muy cómoda es hacer este pequeño ejercicio tumbada. No llevará mucho tiempo, así que puedes hacerlo antes de dormir, o justo antes de levantarte.
El entorno:ahí depende de tu nivel de concentración, pero, al tratarse de ser de poca duración, también te servirá para reconocer el nivel de capacidad de centrarte en tí.
Puedes leer cómo va a transcurrir, y memorizar, o simplemente, si te dejas llevar, puedes tener ya una pequeña idea mientras lo lees.
Encuentra una postura relajada.
Empezamos: Respira profundamente hasta tener sensación de un poco más de serenidad.
Imagina tu propia imagen reflejada en un espejo que se encontrara a unos 20 cm, en posición horizontal, a lo largo de todo tu cuerpo.
Normalmente vas a tener una imagen, una sensación, donde te verás con una actitud...no quiero nombrar ninguna para que seas tú mism@ quién la describa.Intenta verte en ese reflejo, sin juicios, tu mirada, tus ropas, tu piel, la emoción que te embriaga.
Ahora cierra los ojos e intenta ver esa imagen y si te cuesta mucho trabajo concentrarte, en silencio, ve a un espejo donde puedas observar la mitad de tu cuerpo para arriba como mínimo y haz el mismo ejercicio.
Una vez hayas terminado puedes coger un papel y escribir o describir qué has sentido...si te encontrabas en calma, o deseabas salir corriendo, si tu mirada estaba perdida o te mirabas con compasión y amor, si te sentías fuerte o como si de una derrota se tratara, qué emoción era la principal...
Hay muchas posibilidades de hacer una visualización, pero es un paso para reencontrarte, cambiar patrones, aprender de lo que has visto o sentido, compartirlo, porque estar en conexión con uno mismo te ayudará a ser coherente contigo mism@ y parar el tiempo, ese que sólo nos pertenece a nosotros.
M.C.P.G.
Comentarios
Publicar un comentario
Si te apetece comentar algo o preguntarme, suelo responder en poco tiempo.