¿Aún sigues creyendo que todo el mundo es cómplice de lo que te está pasando?¿aún sigues poniendo nombres propios a frases tipo: ...tiene la culpa...es el o la responsable o responsables? Esta actitud te lleva a dar vueltas en la misma rueda como si fueras un hámster. El mundo es mucho más que una jaula, los barrotes de la tuya son invisibles, no existen, solo en tu mente. Y si no quieres salir de ella es una decisión exclusivamente tuya porque tienes las llaves en tus manos. De acuerdo, es difícil, pero si no te sientas y miras a tu alrededor, te ríes un poco de tu propia vida, aceptas el punto en el que estás y das carpetazo al pasado y, con valentía, empiezas a tomar tus propias decisiones y tu camino, en honestidad contigo mismo, todo puede ser mucho mas fácil, pero tienes que empezar a actuar.
La diferencia en los resultados está en tus pensamientos. Si estás más atento a ellos, descubrirás tu programación mental y hábitos emocionales. Un enigma dentro de ti, que a tu ritmo, puedes ir descifrando.