Existen muchas formas de llegar a un equilibrio interior, de sentirnos bien dentro de nuestro cuerpo y mente, pero, a veces es difícil encontrar la puerta de entrada a este camino de serenidad y paz. En todos los casos que he tenido la suerte de tratar, el origen de este caos mental, donde no se sabe verdaderamente qué quiere uno en su vida, el principio, siempre apunta a la niñez. En los hombres se repiten casi siempre las regresiones a los 7 años: edad relacionada con el cambio de niño, dependiente de sus padres, a niño que necesita independizarse y descubrir que es capaz de pensar y hacer y deshacer y que necesita tener esa toma de contacto con sus emociones y con su libertad. Evidentemente, los adultos seguimos decidiendo, hasta en los detalles más pequeños, qué es lo que les conviene a nuestros hijos de 7 años, ahogando poco a poco su forma de expresarse, su niñez y su libertad de decidir. Y, por favor, a decidir, me refiero a que empiezan a qu
La diferencia en los resultados está en tus pensamientos. Si estás más atento a ellos, descubrirás tu programación mental y hábitos emocionales. Un enigma dentro de ti, que a tu ritmo, puedes ir descifrando.