Ir al contenido principal

LAS DUDAS DESGASTAN


     Es normal que a veces nos encontremos en alguna encrucijada. Yo siempre fui más emocional que racional en la toma de decisiones, pero hasta esa emocionalidad siempre estuvo programada inconscientemente. Con mucho trabajo y a fuerza de escuchar cómo reacciona mi cuerpo ante distintas situaciones voy recorriendo el camino del autoconocimiento, que desde luego, es más difícil de lo que nunca pude imaginar, porque puede que sea fácil engañar a los demás, pero autoengañarnos y autocompadecernos, creédme, lleva a un callejón sin salida en el que finalmente te encuentras con la verdad, contigo mismo, desnudo, sin disfraces,  con lo que realmente eres, con lo que siempre buscaste en la vida y en mi caso, estar en paz conmigo misma. Y cuando tengo miedo, dejo de confiar en mí, o viceversa y surgen las dudas y pongo en manos de los acontecimientos externos lo que tendría que tener muy claro. Y me rindo, sí, me rindo, porque no puedo luchar contra lo que es inevitable, lo que es impredecible y la única forma de no caer en las garras de la locura es vivir el momento, y no hacerme películas porque en un segundo cambia la vida. Si sabía que la tormenta se acercaba y no me preparé para hacerle frente, aceptarlo. 
   Mi misión, mi única misión en la vida es disfrutar en cada minuto de lo que tengo, porque es lo único que existe, como que ahora mismo estás leyendo estas palabras, y te invito desde la más sencilla naturalidad a desprenderte de todo lo que te oprime el pecho, de todo lo que es una atadura, para respirar lo que te hace estar vivo, lo que te hace tener ganas de sonreír. Y lo que te haga llorar te ayude a salir nadando del torbellino de tinieblas que te hunde en la oscuridad de tus sombras.

   Las dudas te hacen perderte en el océano infinito de la esclavitud de tu mente.

   Puedes ir a la entrada RESOLVER UNA DUDA

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CORAZÓN ARBOLADO

  Hace mucho tiempo que empecé a escribir mis pequeños relatos a partir de una imagen que, normalmente y, como una mariposa, se acerca a mí, revoloteando.     Una vez que ha pausado su vuelo en mi hombro, emprende su viaje. A veces, la sigo con la mirada, otras, me distraigo con miles de pensamientos pero, casi siempre, logro averiguar el significado. De hecho, cuando ignoro el fugaz destello de ese recuerdo y no le doy el beneficio de que ocupe un sitio entre mis notas, me invade una especie de tristeza.     Es una melancolía fruto de la omisión a la llamada que, esa parte tan importante y con un peso tan específico en mi ser, me hace cada día, susurrándome la importancia de seguir recorriendo mi camino. El sólo hecho de transformar mis pensamientos en estas líneas, me vuelve a poner en consonancia con todas esas personas que empiezan a perder el aliento y en las que la desidia y desesperación  forman parte de cada célula de su mundo, para decirles que sigamos caminando mientras ha

CONSTRUYENDO NUESTRO PROPIO CAMINO

           DONDE TÚ VES UNA ROCA IMPOSIBLE DE ATRAVESAR,     YO VEO UNA GRIETA QUE ME LLEVA A LA LIBERTAD        Tú no eres tú: es esa parte de nosotros que nos suplica que nos quedemos como estamos, que tomemos la opción de quejarnos sin hacer nada.       Yo , es esa voz, que si me permito escuchar, me habla con cariño, tiene paciencia, me muestra más a menudo de lo que creo los distintos caminos, las posibilidades, oportunidades y siempre desde el amor incondicional: sin reproches, sin juicios.      Como un eco, estas voces resuenan en las personas que están a nuestro lado, que toman el papel adecuado para reflejarnos en ellas, y que, sin embargo, hemos aprendido a fusilarlas con nuestros pensamientos y palabras, o a servirles e idolatrarlas por encima de nuestras propias vidas. Ambas situaciones se repiten, día a día, año tras año, y así eternamente. El caso es que no se trata de elegir un camino u otro, sino de ir construyendo el nuestro: distinto, con paciencia y perseverancia, co

NUESTRAS METAS

     ¿Qué ocurre cuándo nos boicoteamos al llevar a cabo proyectos?  Cuando vemos la meta y tropezamos, nos distraemos y aparecen esos fantasmas que creías haber dejado atrás para los que convertirte en una persona plena y satisfecha contigo misma supone que aparezcan de nuevo para reafirmarte en si estás preparado o no parta llegar.        Estos fantasmas sirven para que te reconcilies con esa parte de ti que querías ocultar y te sientas orgulloso de que han provocado que tu camino fuera distinto al de cualquier otra persona, y esta es nuestra huella dactilar. Nos hace individualmente únicos e irrepetibles y aquí radica nuestro valor. Y el darle poder a la autenticidad nos permite reconocer que todos los que aparecieron y encontraremos en nuestras vidas tendrán distintos papeles, pero habrán dado esos matices y pinceladas a nuestra historia.       Y, en este planeta, hay tantas historias como millones de habitantes, y aunque algunos puede que nos consideremos privilegiados tecn