Ir al contenido principal

MIENTRAS ESPERO

      ¿Cuántas veces nos hemos visto y nos veremos en situaciones que requieren esperar a que lleguen?y¿qué hacer mientras tanto?

     Partiendo de que en nuestro cerebro podemos crear miles de futuros posibles, pero también partiendo de la idea de que somos energía, lo más recomendable, y no por ello más fácil, es intentar desde el momento en que estamos esperando a que se resuelva una situación, centrar el máximo de nuestra energía en el presente, utilizando el futuro para proyectar el mejor resultado: no siempre tiene que coincidir con nuestras expectativas, y, de no ser el deseado, sólo podremos entenderlo tiempo más adelante y considerando que hay muchos caminos  durante nuestro aprendizaje.

     Hay mucha gente que consigue lo que quiere, o eso es lo que vemos desde fuera: probablemente tengan más facilidad para ver las oportunidades y sólo estás viendo el resultado y no la suma de los acontecimientos que lo han llevado hasta un cierto punto.

    Pero si de llegar a un destino individual y único se tratara y lo pudiéramos comparar con una carrera de sacos, estar atentos a las tácticas que otros usan puede ser muy útil para aprender a avanzar, pero desentrenados, sin interés, o perdiendo de vista nuestra calle, seguramente, llegar a la meta será difícil y frustrante.

    Hoy día puedes encontrar distintos métodos que te enseñen cómo llegar a la meta, pero si no te tomas un tiempo para el entrenamiento, para elegir las carreras en las que participar, tu entrenador o ser tu propio maestro, formarás parte del grupo de personas que se quejan y que no hacen nada para avanzar. Y sí, habrá gente que te ponga zancadillas (vamos a dejar de lado el sentido de estas piedras en el camino), aún así, si no te entrenas, si no sabes cómo caerte ni cómo volver a levantarte, te podrán ayudar a levantarte alguna vez, pero como a todo nos acostumbramos, llegará un momento en que las voces de auxilio se perderán en el eco de los hábitos repetidos.

    Prepararnos, salir a disputar una carrera, intentar hacer lo mejor posible, disfrutar de ello y seguir avanzando. Y si nos abrazamos entendiendo que cada uno de nosotros hemos sido partícipes de todas estas historias, nos permite bajar el nivel de exigencia,  ponernos en la piel de cada participante, en la de quien ha elegido seguir entrenando o preferido tomar un descanso y en quien ha nacido dotado para la competición.

   Sea cual sea el papel que hayas elegido, se puede aprender de todos y cada uno de ellos; de hecho, uno no existe sin el otro y todos, en algún momento de nuestra vida hemos actuado de una u otra forma. Creo que esta es la grandeza del ser humano, la versatilidad, y lo sabemos cuando nos exponemos a distintas situaciones. Estando siempre en las mismas, nos perdemos la riqueza que nos permite desarrollar todo nuestro potencial. Así que se puede esperar entrenando las distintas cualidades para estar mejor preparados.


                                                                                                    M.C.P.G. Sept 2020


Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CORAZÓN ARBOLADO

  Hace mucho tiempo que empecé a escribir mis pequeños relatos a partir de una imagen que, normalmente y, como una mariposa, se acerca a mí, revoloteando.     Una vez que ha pausado su vuelo en mi hombro, emprende su viaje. A veces, la sigo con la mirada, otras, me distraigo con miles de pensamientos pero, casi siempre, logro averiguar el significado. De hecho, cuando ignoro el fugaz destello de ese recuerdo y no le doy el beneficio de que ocupe un sitio entre mis notas, me invade una especie de tristeza.     Es una melancolía fruto de la omisión a la llamada que, esa parte tan importante y con un peso tan específico en mi ser, me hace cada día, susurrándome la importancia de seguir recorriendo mi camino. El sólo hecho de transformar mis pensamientos en estas líneas, me vuelve a poner en consonancia con todas esas personas que empiezan a perder el aliento y en las que la desidia y desesperación  forman parte de cada célula de su mundo, para decirles que sigamos caminando mientras ha

CONSTRUYENDO NUESTRO PROPIO CAMINO

           DONDE TÚ VES UNA ROCA IMPOSIBLE DE ATRAVESAR,     YO VEO UNA GRIETA QUE ME LLEVA A LA LIBERTAD        Tú no eres tú: es esa parte de nosotros que nos suplica que nos quedemos como estamos, que tomemos la opción de quejarnos sin hacer nada.       Yo , es esa voz, que si me permito escuchar, me habla con cariño, tiene paciencia, me muestra más a menudo de lo que creo los distintos caminos, las posibilidades, oportunidades y siempre desde el amor incondicional: sin reproches, sin juicios.      Como un eco, estas voces resuenan en las personas que están a nuestro lado, que toman el papel adecuado para reflejarnos en ellas, y que, sin embargo, hemos aprendido a fusilarlas con nuestros pensamientos y palabras, o a servirles e idolatrarlas por encima de nuestras propias vidas. Ambas situaciones se repiten, día a día, año tras año, y así eternamente. El caso es que no se trata de elegir un camino u otro, sino de ir construyendo el nuestro: distinto, con paciencia y perseverancia, co

NUESTRAS METAS

     ¿Qué ocurre cuándo nos boicoteamos al llevar a cabo proyectos?  Cuando vemos la meta y tropezamos, nos distraemos y aparecen esos fantasmas que creías haber dejado atrás para los que convertirte en una persona plena y satisfecha contigo misma supone que aparezcan de nuevo para reafirmarte en si estás preparado o no parta llegar.        Estos fantasmas sirven para que te reconcilies con esa parte de ti que querías ocultar y te sientas orgulloso de que han provocado que tu camino fuera distinto al de cualquier otra persona, y esta es nuestra huella dactilar. Nos hace individualmente únicos e irrepetibles y aquí radica nuestro valor. Y el darle poder a la autenticidad nos permite reconocer que todos los que aparecieron y encontraremos en nuestras vidas tendrán distintos papeles, pero habrán dado esos matices y pinceladas a nuestra historia.       Y, en este planeta, hay tantas historias como millones de habitantes, y aunque algunos puede que nos consideremos privilegiados tecn