Ir al contenido principal

RECORDÉ



     Hoy recordé la primera vez que me dijeron, crudamente, que yo atraía lo que pasaba en mi vida. En verdad me enfadó tener que ser yo quien cambiara, quien iniciara el proceso para que las cosas dejaran de pasar del mismo modo.
    No sabía cómo hacerlo, aún teniendo muchas herramientas a mi alcance, pero, sobre todo, no quería hacerlo, a un nivel más profundo de lo que pensaba.
    El hecho de hacerme responsable implicaba entendimiento, aceptación y perdón hacia mí misma, y estos son actos muy fáciles de decir, pero más complicados de llevarlos a cabo.
    La impotencia de no poder controlar las circunstancias externas creaba una tensión dentro de mí que se reflejaba en mi rigidez mental y en algunos órganos, como el hígado que guardan los resentimientos y la rabia contenida.
    A mi alrededor, y sólo abriendo los ojos, más allá del orgullo, podría haber visto en mis compañeros de viaje, mis hijos, y en mis repetidas conversaciones, cómo estaba en realidad, dejando a un lado los distintos papeles que interpretaba por inercia.
    El miedo a la sinceridad conmigo misma ha estado a punto, de nuevo, de separarme de mi destino. Reconocer que merezco sentir la Plenitud en esta vida y que debería sentirme la persona más afortunada del mundo por seguir estando aquí y ahora, y llegar a esta paz imposible de comprar, porque todos podemos encontrarla cuando estemos preparados; este miedo, que tantas zancadillas me puso y que aparece disfrazado de mil formas distintas, impidiendo o retardando la llegada a cada una de las etapas, este mismo miedo es el que ahora me ayuda a levantarme, porque me susurra y reconozco el eco de sus frases de antaño.

 
   Hoy quería transmitir que toda la información que vamos recogiendo en nuestro camino personal queda ahí, y será útil para el momento en que decidamos alzar la vista y divisar la majestuosidad del Universo.

                                                                                                                        M.C.P.G. 2018

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un jueves cualquiera

     Con una capacidad asombrosa para darse la razón a sí misma, comenzó a hacer un balance sobre su vida y las decisiones con las que fue acompañando sus días y sus noches.      Algunas de ellas fueron impulsivas, otras, necesitaron de argumentos más contundentes tanto a favor, como en contra.       De nuevo otra encrucijada; otra elección que tendría sus consecuencias; ni mejores ni peores, sólo consecuencias.       El cielo azulado con toques grises de aquel ocho de enero iba a influir en todos los planes que empezaban a cuajarse en su mente y a plasmarse en su agenda.        Javier había quedado en recogerla pero ella cambió el lugar del encuentro.  Le apetecía seguir paseando por la avenida llena de árboles, esos que cambian de color dependiendo de la estación y que le propiciaban sombra en los días más calurosos o dejaban pasar los rayos del sol en cuanto el frío hacía alarde de su prese...

EL CORAZÓN ARBOLADO

  Hace mucho tiempo que empecé a escribir mis pequeños relatos a partir de una imagen que, normalmente y, como una mariposa, se acerca a mí, revoloteando.     Una vez que ha pausado su vuelo en mi hombro, emprende su viaje. A veces, la sigo con la mirada, otras, me distraigo con miles de pensamientos pero, casi siempre, logro averiguar el significado. De hecho, cuando ignoro el fugaz destello de ese recuerdo y no le doy el beneficio de que ocupe un sitio entre mis notas, me invade una especie de tristeza.     Es una melancolía fruto de la omisión a la llamada que, esa parte tan importante y con un peso tan específico en mi ser, me hace cada día, susurrándome la importancia de seguir recorriendo mi camino. El sólo hecho de transformar mis pensamientos en estas líneas, me vuelve a poner en consonancia con todas esas personas que empiezan a perder el aliento y en las que la desidia y desesperación  forman parte de cada célula de su mundo, para dec...

CONSTRUYENDO NUESTRO PROPIO CAMINO

           DONDE TÚ VES UNA ROCA IMPOSIBLE DE ATRAVESAR,     YO VEO UNA GRIETA QUE ME LLEVA A LA LIBERTAD        Tú no eres tú: es esa parte de nosotros que nos suplica que nos quedemos como estamos, que tomemos la opción de quejarnos sin hacer nada.       Yo , es esa voz, que si me permito escuchar, me habla con cariño, tiene paciencia, me muestra más a menudo de lo que creo los distintos caminos, las posibilidades, oportunidades y siempre desde el amor incondicional: sin reproches, sin juicios.      Como un eco, estas voces resuenan en las personas que están a nuestro lado, que toman el papel adecuado para reflejarnos en ellas, y que, sin embargo, hemos aprendido a fusilarlas con nuestros pensamientos y palabras, o a servirles e idolatrarlas por encima de nuestras propias vidas. Ambas situaciones se repiten, día a día, año tras año, y así eternamente. El caso es que no se trata de elegir un ...