Sentir que podemos estar libres, a pesar de las circunstancias, es una facultad al alcance de pocos, y, algunos tenemos la suerte de disfrutarla, aunque sea momentaneamente, ya que el tiempo es una cuestión mental.
He tenido una imagen en la que el tiempo es como una caja: para acceder a algún momento concreto introducimos nuestra mirada y recreamos, o creamos, en forma de pensamientos. Entendiendo el tiempo así, nos hacemos dueños o co-creadores de este.
En el caso del pasado, cambiando las sensaciones que podamos tener de él, y en el del futuro, eligiendo lo que nos coloque en consonancia y armonía con nuestros propósitos.
Visto de esta forma, en el ahora, nos centraremos en ser conscientes de qué hacemos con nuestros actos y pensamientos. A quién dejamos que tome decisiones en nuestra caja y en cuántas cajas tenemos descentrada nuestra atención.
Y rebuscando en esa caja, donde momentos presentes remueven recuerdos del pasado y siendo conscientes de las manos atadas y ojos vendados con los que fuimos aprendiendo a ser, sólo tengo que decir que me siento en paz habiendo pasado por un camino embarrado que ahora me lleva a usar mis manos y mis ojos para crear y proyectar mi mundo.
Aún así, estoy dispuesta a rebelarme, sin salpicar a nadie, por el simple hecho de ser una copia.
M.C.P.G. 2018
Comentarios
Publicar un comentario
Si te apetece comentar algo o preguntarme, suelo responder en poco tiempo.