Ir al contenido principal

ME RINDO!!!!!


     Mi mente se rinde, ante la evidencia, ante las consecuencias de querer controlar, ante el apego...
     Si mi respiración es tan inconsciente, pero tan necesaria, no solo para seguir viva, sino para que mis células se oxigenen, para tranquilizarme o para saber cuándo me siento agitada; podría imaginar que los pensamientos son el oxígeno de mi mente, y del mismo modo que cuido el aire que respiro, empiezo a sentir  los pensamientos tóxico. Ya no dejo que entren, o estoy atenta, porque me asfixian y los reconozco más cada vez, casi al instante.
     A veces, estos pensamientos, están saborizados con melancolía,, otras con enfado, con sentimientos de injusticia, etc, pero no voy a dejar que utilicen mis neuronas para expandir su negro humo una vez que se colaron haciéndome creer en ellos.
     Y me rindo, y al rendirme, es mi mente la derrotada, la que saca la bandera blanca, porque se da cuenta de que prefiere que no la deje en la orilla mientras yo emprendo un viaje por este lago en el que puedo ver su fondo y, donde las estrellas se reflejan en su superficie.
     Y sí, estoy sola, en este viaje, acompañada por mi mente. Sé que vamos a reirnos del juego que hemos estado practicando estos años. Me contará cuándo empezó a fumar cigarros de desamor, de tristezas, de control y que ahora prefiere quedarse a un lado y que sea Yo quien lleve el timón.
    Ha empezado a confiar en mí, porque el miedo ha sido su última calada, y ya no le asusta su sabor, porque no es amargo, ni agrio sino tan insípido que le parece un error encender otro pitillo de ese paquete.
     Nos hemos hecho amigas: mis conversaciones, mis pensamientos y Yo, y así estamos empezando a ver de una forma distinta el horizonte. Estamos compartiendo de forma amigable este paseo. No sabemos a dónde vamos a llegar, pero sí sabemos que estamos unidas de la mano, contentas de habernos reencontrado, sin reproches, más bien, agradecidas de lo que hemos aprendido la una de la otra.
     Ya no quiero que mi mente esté en mí. Deseo que se quede sentada en la proa de este velero y así poder conversar frente a frente. Dejar de hacer responsables a nadie de mi alrededor del rumbo que tomaremos; será una decisión conjunta, equilibrada, de respeto y de amor. Ella, sin imponer, sin controlar y Yo, comprendiendo, escuchando, pero ambas en la misma dirección.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un jueves cualquiera

     Con una capacidad asombrosa para darse la razón a sí misma, comenzó a hacer un balance sobre su vida y las decisiones con las que fue acompañando sus días y sus noches.      Algunas de ellas fueron impulsivas, otras, necesitaron de argumentos más contundentes tanto a favor, como en contra.       De nuevo otra encrucijada; otra elección que tendría sus consecuencias; ni mejores ni peores, sólo consecuencias.       El cielo azulado con toques grises de aquel ocho de enero iba a influir en todos los planes que empezaban a cuajarse en su mente y a plasmarse en su agenda.        Javier había quedado en recogerla pero ella cambió el lugar del encuentro.  Le apetecía seguir paseando por la avenida llena de árboles, esos que cambian de color dependiendo de la estación y que le propiciaban sombra en los días más calurosos o dejaban pasar los rayos del sol en cuanto el frío hacía alarde de su prese...

EL CORAZÓN ARBOLADO

  Hace mucho tiempo que empecé a escribir mis pequeños relatos a partir de una imagen que, normalmente y, como una mariposa, se acerca a mí, revoloteando.     Una vez que ha pausado su vuelo en mi hombro, emprende su viaje. A veces, la sigo con la mirada, otras, me distraigo con miles de pensamientos pero, casi siempre, logro averiguar el significado. De hecho, cuando ignoro el fugaz destello de ese recuerdo y no le doy el beneficio de que ocupe un sitio entre mis notas, me invade una especie de tristeza.     Es una melancolía fruto de la omisión a la llamada que, esa parte tan importante y con un peso tan específico en mi ser, me hace cada día, susurrándome la importancia de seguir recorriendo mi camino. El sólo hecho de transformar mis pensamientos en estas líneas, me vuelve a poner en consonancia con todas esas personas que empiezan a perder el aliento y en las que la desidia y desesperación  forman parte de cada célula de su mundo, para dec...

MIRANDO MIS LÍMITES

      Me desperté con la sensación real de que una cuerda rodeaba mi cintura, una que me había mantenido en los límites de una zona conocida, donde me movía bien porque conocía el terreno. Pero todo empezaba a resultarme  familiar y repetido, y una sensación demoledora de seguridad al moverme en ese entorno que necesitaba romper de algún modo.      Esa seguridad imaginaria se desmorona cuando una fuerza para seguir avanzando, pero sobre todo, una curiosidad, innata en todos, me susurra que hay mucho por descubrir aún; y no quiero dejar de ver qué pasa por los lugares a los que no puedo llegar.    En cuanto me planteé esta nueva situación, miré a mi alrededor y pude ver que mi cuerda estaba fijada a un punto, un ancla de seguridad, y que esa cuerda estaba acortada por los muchos nudos que habían ido formándose ya no sé ni cuándo ni cómo;  sólo sé que empecé a deshacerlos, con cuidado, con compasión. Por lógica, podría ampliar el radio de ...