Ir al contenido principal

MI ESCALERA


 
 Estoy aquí, sentada, presidiendo una mesa vacía, pero, al mismo tiempo, llena de gratitud por todos los invitados que en ella se sientan. Agradecida por haber aprendido y, estar aún en ello, a ser una acompañante de conversaciones, de risas, de cenas, de cariño.

   Aún, a veces, siento que si me enfado con las personas que amo, es temporal, segundos, minutos, ni siquiera es enfado, es falta de aceptación....pero, ya he visto lo maravilloso que es salir rápido de esos momentos de ceguera emocional, pero más maravilloso aún, haber aprendido a no dejarme poner esa venda, esa que nos ponemos para sufrir, pasarlo mal, volvernos egocentristas en nuestras decisiones.

   Disfruto de un tiempo de soledad aquí sentada, pero, desde luego, también estando rodeada, sintiendo el calor, la energía de quien o quienes están a mi lado, en cada instante.

  Si la vida se asemeja a una escalera, en cada peldaño, hay una serie de pruebas que resolver, que descifrar. Yo, sin duda, quiero seguir avanzando, sin prisa, pero con firmeza. Sabiendo que puedo caerme. Esperar a estar preparada para dar otro paso, pero, también, animando a mis contertulios a seguir subiendo.

  He visto muchas escaleras, porque tengo la suerte de que me han invitado a ver sus estructuras:  para subir algunas hay que estar muy entrenado, porque sus peldaños han ido aumentando de tamaño, en otras, esos escalones están apoyados en las escaleras de otras personas, a veces, de nuestros hijos, de nuestras parejas, de nuestros padres...y también, en otras, las he visto con la base muy poco estable y a su propietario, sentarse y seguir lamentándose, hasta que se da cuenta de que necesita fijarla sobre suelo firme.

   Mi escalera, está dibujada, la construyo a la paz que necesito aumentar su altura....la esbocé hace muchos años, de pequeña, pero los cantos de los escalones eran afilados, de material rígido. He ido cambiándolos, haciendo unos escalones anchos, lo suficiente para contemplar las estrellas y el sol desde cada uno de ellos, y tener sitio para recibir visitas, que se sientan a gusto, sin temor a caerse, y, poder contar mis historias, y que descansen del agotador trabajo de sus construcciones.

  Las instrucciones para el montaje de la mía estaban donde yo sola podía saberlo, el lenguaje no lo entendí hasta el tiempo; era tan sencillo, que no entraba en mi mente. Sólo fue cuando recordé a esa niña que fui y desoí que yo no podría, o que no era lo suficientemente fuerte, cuando me puse manos a la obra.

                                                                                               M.C.P.G. 2017

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CORAZÓN ARBOLADO

  Hace mucho tiempo que empecé a escribir mis pequeños relatos a partir de una imagen que, normalmente y, como una mariposa, se acerca a mí, revoloteando.     Una vez que ha pausado su vuelo en mi hombro, emprende su viaje. A veces, la sigo con la mirada, otras, me distraigo con miles de pensamientos pero, casi siempre, logro averiguar el significado. De hecho, cuando ignoro el fugaz destello de ese recuerdo y no le doy el beneficio de que ocupe un sitio entre mis notas, me invade una especie de tristeza.     Es una melancolía fruto de la omisión a la llamada que, esa parte tan importante y con un peso tan específico en mi ser, me hace cada día, susurrándome la importancia de seguir recorriendo mi camino. El sólo hecho de transformar mis pensamientos en estas líneas, me vuelve a poner en consonancia con todas esas personas que empiezan a perder el aliento y en las que la desidia y desesperación  forman parte de cada célula de su mundo, para decirles que sigamos caminando mientras ha

CONSTRUYENDO NUESTRO PROPIO CAMINO

           DONDE TÚ VES UNA ROCA IMPOSIBLE DE ATRAVESAR,     YO VEO UNA GRIETA QUE ME LLEVA A LA LIBERTAD        Tú no eres tú: es esa parte de nosotros que nos suplica que nos quedemos como estamos, que tomemos la opción de quejarnos sin hacer nada.       Yo , es esa voz, que si me permito escuchar, me habla con cariño, tiene paciencia, me muestra más a menudo de lo que creo los distintos caminos, las posibilidades, oportunidades y siempre desde el amor incondicional: sin reproches, sin juicios.      Como un eco, estas voces resuenan en las personas que están a nuestro lado, que toman el papel adecuado para reflejarnos en ellas, y que, sin embargo, hemos aprendido a fusilarlas con nuestros pensamientos y palabras, o a servirles e idolatrarlas por encima de nuestras propias vidas. Ambas situaciones se repiten, día a día, año tras año, y así eternamente. El caso es que no se trata de elegir un camino u otro, sino de ir construyendo el nuestro: distinto, con paciencia y perseverancia, co

NUESTRAS METAS

     ¿Qué ocurre cuándo nos boicoteamos al llevar a cabo proyectos?  Cuando vemos la meta y tropezamos, nos distraemos y aparecen esos fantasmas que creías haber dejado atrás para los que convertirte en una persona plena y satisfecha contigo misma supone que aparezcan de nuevo para reafirmarte en si estás preparado o no parta llegar.        Estos fantasmas sirven para que te reconcilies con esa parte de ti que querías ocultar y te sientas orgulloso de que han provocado que tu camino fuera distinto al de cualquier otra persona, y esta es nuestra huella dactilar. Nos hace individualmente únicos e irrepetibles y aquí radica nuestro valor. Y el darle poder a la autenticidad nos permite reconocer que todos los que aparecieron y encontraremos en nuestras vidas tendrán distintos papeles, pero habrán dado esos matices y pinceladas a nuestra historia.       Y, en este planeta, hay tantas historias como millones de habitantes, y aunque algunos puede que nos consideremos privilegiados tecn