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LA COSECHA


      Supongo que la paciencia es una de las virtudes que se aprecian en la distancia, porque precisamente, los frutos de ella, de la constancia, no son inmediatos y estamos acostumbrados a un placer rápido y efímero, y a querer obtener un resultado instantáneo cuando hacemos algo.

    Y, desde luego, pensar que en el campo que hemos ido descuidando, donde han caído semillas que luego germinaron en plantas que nos producían alergias, o, hemos estado removiendo la tierra de un lado a otro, sin sentido, e incluso dejando de abonar esta  parcela, que tenemos la suerte y el deber de cuidar y contemplar....pensar que de un día a otro va a darnos los frutos que queremos, es un error que produce frustración.

   En cambio, cuando nos sentamos, y observamos esa parcela, y sin vendas en los ojos, ni parches en el corazón, somos honestos, y decidimos que vamos a remangarnos, a dejar las quejas y lamentos a un lado, a parar de observar los abonos que los demás usan y  pensar que en tierra de otros las condiciones son mejores, ya que estos pensamientos  sólo hacen  que la tierra se vuelva más yerma, y el proceso de cambio sea más duro.

   Mi campo no es perfecto, pero puedes tomarte un café conmigo y estaré 100% en ese instante, escuchándote, observándome, porque he estado labrando, fertilizando, esperando la lluvia, dando gracias al Sol, saludando a los caminantes, pero, sobre todo, he sabido sobrellevar la sequía, las tempestades, el hambre..., y cuando dejé de exigir, y comprendí los ciclos de la naturaleza, entonces, y sólo entonces, recibí el dulce fruto de la paciencia, la serenidad y el gozo de cada instante.

   Para elegir unas u otras semillas, he experimentado, fracasado, y he aprendido a escoger las que se adaptan a las propiedades de mi tierra, y aún así, estas propiedades cambian, el proceso es continuo, sosegado ya que ahora observo cómo funciona para poder hacer los cambios y no dejarme llevar de nuevo a los métodos que no daban frutos.

  Así que te invito a que observes, experimentes y recojas lo que has sembrado, y si no es de tu agrado empieces a elegir las semillas que te harán  disfrutar de tu nueva cosecha.

                                                                                                              M.C.P.G. 2017

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