A, veces, antes de levantarme, dejo que los pensamientos fluyan y así estoy atenta a mi predisposición cotidiana.
He aprendido a escucharlos, y saber cómo me encuentro; si estoy anclada, o si , aun a pesar de las circunstancias y gracias a ellas, me siento segura dentro de mí.
Y dejo que pasen imágenes que luego llevan a una historia que contar y que me ayuda, a conocerme mejor y a recibir una energía iluminadora por el simple hecho de compartir.
No es la primera vez que siento que desde el momento presente tenemos la capacidad de cambiar nuestro futuro. La diferencia entre antes y ahora es que soy más consciente de ello. Tengo más claro cómo actuaba y lo que han generado para mi vida ciertas decisiones y, para salir de estos esquemas emocionales limitadores, intento cambiar los que producen interferencias y estar presente en cada momento para que haya un vuelco en los resultados.
Me gustaría que pudierais llegar a ver la imagen que quiero compartir: se trata de un cubo metálico de aspecto dorado, tipo rubik, en el que sus pequeñas piezas van variando de posición. Una especie de puzzle en 3D en el que cada decisión , cada pensamiento repetido, produce una variación. El caso es que esa figura geométrica está limitada a muy pocos movimientos. Hay piezas que ni sabemos que pueden moverse, y otras, cuyos engranajes están oxidados.
Imagina conmigo que te haces pequeñ@ y puedes saltar de una a otra y ver qué está pasando, y decidir si quieres seguir ahí, viendo cómo se oxidan o prefieres hacer algunos ajustes, para, o,por lo menos, imaginar qué distintas formas podría adquirir tu figura.
El sólo hecho de imaginar, de observar, pone en funcionamiento la posibilidad de la modificación de esta estructura. Es como si le hubieras echado un poco de lubricante a las ideas preconcebidas que te limitan a un caparazón duro y angosto en el que rechazas cualquier movimiento distinto a los que estás y estamos, en general, acostumbrados.
El resultado de saber que puedes ocupar un espacio distinto en un presente y un futuro consciente e ilimitado, y que tus piezas, las de tu figura, van a comenzar a tomar distintas posiciones, dependiendo de los caminos que elijas vivir es, al menos, una experiencia engrandecedora que te llevará a un nivel de armonía interior, cuyo eco se transmite a tu alrededor. Te invito a que pases a ser el ingeniero que construya tu figura.
M.C.P.G. 2017
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