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UNOS MINUTOS PARA RECUPERAR ILUSIONES


   Una parte importante de nuestro día a día la dedicamos a estar correteando,a querer anticiparnos a los acontecimientos, a, en un flash, hacernos una película de cualquier información que nos llega. Es en este punto, donde  podemos parar el tiempo, congelarlo, y ser conscientes de cómo nos vamos por las ramas y  que una espiral de pensamientos sinfin toma las riendas de nuestras emociones, para, respira y cambia todo lo que habías aprendido hasta ahora. 

   Si es así, cuál es el límite que te has puesto para empezar el cambio. Y no se trata de que te juzgues, se trata de un compromiso para hacer tu vida más agradable, a pesar de lo que te esté sucediendo, y de que esa sensación de ser lo que eres, de aceptarte, ayude a quitar el freno de mano que impide que arranques y vayas por un camino menos ajetreado.



  Cuánto tiempo hace que te apetece retomar una afición de estas en las que te perdías en el tiempo, y que sean razonables, que puedas hacer en este momento. Vas dejando pasar los días y necesitas algo, una vía de escape, un peso que equilibre la balanza de la rutina. Si dejamos de hacer pequeñas cosas que nos llenan sentimos un vacío, un hueco dentro, dolor que nuestro cuerpo refleja por la insatisfacción. Leer, contemplar el paisaje, escucharte en vez de llenarte de información sin sentido, contactar con esa persona que te apetece desde hace tanto...como digo, pequeñas cosas que puedes hacer ahora, no mañana.  Si no las haces, no pasa nada, pero, entonces, deja de centrarte en  que tenías que  haberlas hecho...o tengo que hacer...descarta ese verbo, y si lo haces te anotas un punto a favor del cambio, a favor de "estar en armoni".

                                                             M.C.P.G.2017


   

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