Dormir es tan necesario como comer, respirar, una necesidad vital, y como tal, un sueño sano y reparador requiere de una preparación que nos ayude a descansar.
¿Te has parado a pensar qué piensas antes de dormir, ya sea la siesta, o cuando te metes en la cama? Puede que digas que no pienses, pero un pequeño análisis a los pensamientos del día y hablo de pensamientos, no de acciones, te ayudará a ser más consciente de qué atraes para tu vida.
En primer lugar, las preocupaciones nos impiden estar en el momento, nos anticipamos a hacernos a la idea de acontecimientos que puede que ocurran o no. Y nos acostamos y dormimos con imágenes de desconcierto.
Te animo a empezar a tener buenos pensamientos sobre tu vida. Lo mismo que al comenzar a hacer ejercicio necesitamos una preparación, esto requiere de un entrenamiento, pero, sobre todo, de una atención especial, hasta que vayamos integrándolo en nuestros "antes de dormir".
Los pensamientos son energía. Cuando alguien dice algo y siente algo distinto se produce una distorsión energética que se trasmite al exterior. Esto es lo que podemos ir aprendiendo a hacer. Sincerarnos, llenar los espacios vacíos con palabras con sentido, con energía sana, palabras constructivas.
Si los pensamientos son energía y esta no se destruye, sino que se transforma, podemos empezar a usarlos con más inteligencia, bondad y sabiduría para dar un giro espectacular a lo que somos.
Cada uno de nosotros tenemos el poder de crear un método distinto para cambiar, así nos hacemos responsables de ese cambio, y el mérito será personal. Estas pequeñas victorias personales te irán dando confianza en ti mismo, y reducir dependencias externas. Al mismo tiempo, toda la información que llegue a tus manos será de suma utilidad para usarla en tu beneficio.
M.C.P.G. 2017
Comentarios
Publicar un comentario
Si te apetece comentar algo o preguntarme, suelo responder en poco tiempo.