Ir al contenido principal

UNA PRUEBA DEMASIADO DURA. PARTE II



   Me enfadé muchísimo, con todos, con el mundo, con la vida. Era imposible controlar mi rabia y en mi confusión no quería creer que había pasado de verdad.

        Me sentí muy perdida, sin saber qué hacer. Y al mismo tiempo con la sensación de que no podía acabarse todo así.  Había tenido una información demasiado directa, demasiada responsabilidad. No estuve preparada meses antes y ahora creía que era partícipe de esta pérdida. Así que con toda mi fuerza, y como digo, sin creerme que era verdad lo que mis oídos escucharon, pensé que podría impedir que se fuera del todo. Pedí con todas las fuerzas de mi corazón que se le diera una oportunidad, y metida en mi triste mundo, encontré consuelo pensando y sintiendo que una parte de él se quedaba cerca mía.


         Pero, la realidad es mejor afrontarla cara a cara. Siento que por aquel entonces se abrió una puerta giratoria que me conectaba con el día a día y con otro nivel de energía menos perceptible para nuestra parte racional.  


      En la melancolía de su ausencia encontraba, al mismo tiempo una sensación de que J.J me estaba protegiendo, así que empezaba a ser normal mirarme en el espejo y ver una gran sombra a mi espalda, dormir y sentir que no estaba sola, y al mismo tiempo ver que las personas cercanas a mí y que me quieren no se atrevían a sacarme de ese estado de embriaguez . 


       Como ya expliqué en otra de mis entradas,  la persona que me inició en este mundo, lejos de ayudarme, juzgó  lo que me había pasado, y me sentenció como partícipe de los acontecimientos. Su juicio hizo tambalearse dentro de mi todos los opuestos, que ya empezaban a desequilibrarse. Pero aún así seguía sintiendo que no estaba sola. No tenía certeza de cómo había ocurrido realmente el accidente,  pero parecía que me lo habían contado. 


      Una noche me llamó  Alex, un amigo en común, y me confirmó que tenía razón.  Es  como si José Juan hubiera estado a mi lado y al oír su propia historia salió despedido de mi lado. Por aquel entonces yo había vuelto a casa de mis padres, y me encontraba en un periodo de tránsito, pero me quedé estancada unos meses.El caso es que toda esa sensación de protección despareció, literalmente se fue de mi lado, lejos muy lejos, gritando porque supo que tampoco estaba aquí. Ahora, él perdido, yo vulnerable, y fue en este momento donde conocí el miedo más profundo que jamás he sentido.Miedo a dormir, a que llegara la noche, porque, claro está, conocí la verdad y dejé de estar acompañada. Aún así comenzaron a pasar cosas muy extrañas en mi casa. De alguna forma, por esa puerta giratoria, entraban y salían almas perdidas que necesitaban luz, o alguien que les guiara. 


     Una de los pensamientos que más tarde me di cuenta que produjo este tipo de acontecimientos, fue pensar qué pasaría si no estuviera ya aquí, quién me echaría de menos. Es con este tipo de proyecciones con los que parece que abrimos una cremallera donde nos asomamos a un vacío aterrador, porque abrirla es muy sencillo, pero, cerrarla es un poco más complicado.


     Hace poco, volví a tener esa sensación de caer a un pozo oscuro, donde me encontraba sola, hacía frío y estaba muy oscuro, pero ya no me dio miedo. Salí de ahí con más fuerzas que nunca. He estado demasiado tiempo evitando seguir el camino de la intuición, del corazón, y nada ni nadie es responsable. Así que la mejor forma de enfrentarnos a nuestros miedos es sabiendo que somos los que escribimos nuestra historia y que lo que pasa a nuestro alrededor nos ayuda a aprender a ser mejores, o, por lo menos a ser libres dentro de nuestro cuerpo y nuestra mente.



      Sólo quiero pediros que no olvidéis vuestros sueños, que dentro de vosotros sigue habiendo un niñ@ que desea ser escuchado y que no nos escudemos en los demás para dejar de vivir una historia de amor con nosotros mismos. No hay nada mejor que respetarnos, que dejarnos llevar y ser libres, porque cuando las decisiones las tomamos desde dentro es mucho más fácil. 


      Para mi José Juan forma parte del TODO, de la luz, de las ganas de vivir, es un guía para muchos de nosotros, porque nos enseñó a disfrutar el momento. 


      En mis terapias, toda esta experiencia me ha ayudado a estar en mi sitio y ayudar a todas esas personas que abren la cremallera y no saben cómo volver. A que somos energía y que siempre estaremos aquí, de una u otra forma y a que estamos conectados, todos, así que cuantos más nos acerquemos a nuestro camino mejor nos sentiremos y más gente encontraremos con las que compartir nuestras experiencias. 

      Muchas gracias por vuestro apoyo. Ha sido un regalo maravilloso recibir las gracias de las personas que conocieron a José Juan.



    

Comentarios

  1. He querido escribir lo que pienso que finalmente que tiene más relevancia, el proceso de una pérdida, una separación, es largo, pero es sólo aceptándolo cuando podemos sentirnos libres y liberar a la otra persona.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Si te apetece comentar algo o preguntarme, suelo responder en poco tiempo.

Entradas populares de este blog

EL CORAZÓN ARBOLADO

  Hace mucho tiempo que empecé a escribir mis pequeños relatos a partir de una imagen que, normalmente y, como una mariposa, se acerca a mí, revoloteando.     Una vez que ha pausado su vuelo en mi hombro, emprende su viaje. A veces, la sigo con la mirada, otras, me distraigo con miles de pensamientos pero, casi siempre, logro averiguar el significado. De hecho, cuando ignoro el fugaz destello de ese recuerdo y no le doy el beneficio de que ocupe un sitio entre mis notas, me invade una especie de tristeza.     Es una melancolía fruto de la omisión a la llamada que, esa parte tan importante y con un peso tan específico en mi ser, me hace cada día, susurrándome la importancia de seguir recorriendo mi camino. El sólo hecho de transformar mis pensamientos en estas líneas, me vuelve a poner en consonancia con todas esas personas que empiezan a perder el aliento y en las que la desidia y desesperación  forman parte de cada célula de su mundo, para decirles que sigamos caminando mientras ha

CONSTRUYENDO NUESTRO PROPIO CAMINO

           DONDE TÚ VES UNA ROCA IMPOSIBLE DE ATRAVESAR,     YO VEO UNA GRIETA QUE ME LLEVA A LA LIBERTAD        Tú no eres tú: es esa parte de nosotros que nos suplica que nos quedemos como estamos, que tomemos la opción de quejarnos sin hacer nada.       Yo , es esa voz, que si me permito escuchar, me habla con cariño, tiene paciencia, me muestra más a menudo de lo que creo los distintos caminos, las posibilidades, oportunidades y siempre desde el amor incondicional: sin reproches, sin juicios.      Como un eco, estas voces resuenan en las personas que están a nuestro lado, que toman el papel adecuado para reflejarnos en ellas, y que, sin embargo, hemos aprendido a fusilarlas con nuestros pensamientos y palabras, o a servirles e idolatrarlas por encima de nuestras propias vidas. Ambas situaciones se repiten, día a día, año tras año, y así eternamente. El caso es que no se trata de elegir un camino u otro, sino de ir construyendo el nuestro: distinto, con paciencia y perseverancia, co

NUESTRAS METAS

     ¿Qué ocurre cuándo nos boicoteamos al llevar a cabo proyectos?  Cuando vemos la meta y tropezamos, nos distraemos y aparecen esos fantasmas que creías haber dejado atrás para los que convertirte en una persona plena y satisfecha contigo misma supone que aparezcan de nuevo para reafirmarte en si estás preparado o no parta llegar.        Estos fantasmas sirven para que te reconcilies con esa parte de ti que querías ocultar y te sientas orgulloso de que han provocado que tu camino fuera distinto al de cualquier otra persona, y esta es nuestra huella dactilar. Nos hace individualmente únicos e irrepetibles y aquí radica nuestro valor. Y el darle poder a la autenticidad nos permite reconocer que todos los que aparecieron y encontraremos en nuestras vidas tendrán distintos papeles, pero habrán dado esos matices y pinceladas a nuestra historia.       Y, en este planeta, hay tantas historias como millones de habitantes, y aunque algunos puede que nos consideremos privilegiados tecn